Tras la publicación de los últimos datos de inflación tanto en Estados Unidos como en Brasil, el mercado se encuentra en un estado de incertidumbre y expectativa. ¿Qué impacto tendrán estos datos en las decisiones de política monetaria de ambos países? ¿Cómo afectarán a la economía global? En este artículo, analizaremos el saldo que el mercado ve en los últimos datos de Estados Unidos y Brasil, y cómo esto puede influir en la tan esperada “Super Quarta”.
Comencemos por Estados Unidos, donde recientemente se publicaron los datos de inflación correspondientes al mes de junio. Según el Departamento de Trabajo, el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 0,9% en comparación con el mes anterior, superando las expectativas del mercado. Además, en términos interanuales, la inflación se situó en un 5,4%, su nivel más alto desde agosto de 2008. Estos datos han generado preocupación en los inversores, ya que un aumento en la inflación podría llevar a la Reserva Federal (Fed) a tomar medidas más agresivas para controlarla.
Sin embargo, a pesar de estos datos, la Fed ha mantenido su postura de que la inflación es transitoria y se espera que se estabilice en los próximos meses. Además, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reiterado que no tienen planes de subir las tasas de interés en un futuro cercano. Esto ha sido bien recibido por el mercado, ya que una subida de tasas podría afectar negativamente a la economía en un momento en el que aún se está recuperando de los efectos de la pandemia.
Por otro lado, en Brasil, el Banco Central publicó su informe trimestral de inflación, en el que revisó al alza su proyección para la inflación de este año, situándola en un 5,8%. Esto se debe principalmente al aumento en los precios de los alimentos y los combustibles. A pesar de esto, el Banco Central mantuvo su tasa de interés de referencia en un mínimo histórico del 2,75%, argumentando que aún hay espacio para una política monetaria acomodaticia para apoyar la recuperación económica.
Sin embargo, muchos analistas creen que el Banco Central de Brasil tendrá que subir las tasas de interés en un futuro cercano para controlar la inflación. De hecho, algunos ya están apostando por un aumento de 1 punto porcentual en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (COPOM) en agosto. Esto se debe a que la inflación en Brasil ha estado por encima del objetivo del Banco Central del 3,75% durante varios meses consecutivos, lo que podría afectar negativamente la confianza de los inversores y la estabilidad económica del país.
Entonces, ¿qué podemos esperar de la tan esperada “Super Quarta”? En primer lugar, es importante tener en cuenta que tanto Estados Unidos como Brasil están en una situación económica diferente. Mientras que Estados Unidos se está recuperando rápidamente de la pandemia y su economía está en pleno auge, Brasil aún está luchando contra la crisis sanitaria y su economía se está recuperando a un ritmo más lento. Por lo tanto, es probable que las decisiones de política monetaria de ambos países sean diferentes.
En Estados Unidos, es poco probable que la Fed tome medidas drásticas en la reunión de julio. Sin embargo, los inversores estarán atentos a cualquier indicio de un cambio en su postura sobre la inflación y las tasas de interés. Si la Fed muestra una mayor preocupación por la inflación, podríamos ver una reacción negativa en los mercados financieros. Por otro lado, si reafirma su postura actual, es probable que los mercados se mantengan estables.
En Brasil, la reunión del COPOM en agosto será clave para determinar el rumbo de la política monetaria del país. Si el Banco Central decide subir las