Bowman, miembro del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés), ha destacado recientemente que, a pesar de los buenos datos económicos, la inflación sigue siendo una preocupación para la economía estadounidense. En una reunión llevada a cabo el pasado miércoles, Bowman señaló que, a pesar de una desaceleración en la inflación, ésta sigue estando “desconfortablemente por encima” de la meta establecida por la Fed.
Durante el primer semestre del año, el índice de gastos con consumo (PCE, por sus siglas en inglés) ha registrado una inflación anualizada promedio de 3,4%. Aunque esta cifra representa una desaceleración con respecto al 3,9% registrado en el primer trimestre, sigue estando muy por encima del objetivo de inflación del 2% establecido por la Reserva Federal.
Esta preocupación por la inflación no es algo nuevo para la Fed. Durante los últimos meses, los datos económicos han sido alentadores, con una tasa de desempleo en mínimos históricos y un crecimiento económico sólido. Sin embargo, la inflación ha sido un factor que ha generado incertidumbre y preocupación entre los miembros del FOMC.
Pero, ¿por qué es tan importante controlar la inflación? La inflación es el aumento en el nivel general de precios de bienes y servicios en una economía. Una inflación alta puede afectar negativamente el poder adquisitivo de los consumidores, ya que los precios aumentan más rápido que los salarios. También puede generar una disminución en el valor de la moneda, lo que puede tener un impacto negativo en la economía en general.
Por esta razón, la Reserva Federal tiene como objetivo mantener una inflación estable y controlada en torno al 2%. Sin embargo, la inflación ha estado por encima de este objetivo durante varios meses, lo que ha generado preocupación entre los miembros del FOMC.
A pesar de esta preocupación, Bowman ha señalado que la desaceleración en la inflación es un signo alentador. Además, ha destacado que la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, ha aumentado solo un 2,0% en los últimos 12 meses, lo que sugiere que la inflación podría estar comenzando a estabilizarse.
Otro factor que ha contribuido a la inflación durante los últimos meses ha sido el aumento en los precios de la energía. Sin embargo, con la reciente caída en los precios del petróleo, es posible que esta presión sobre la inflación se reduzca en los próximos meses.
Además, Bowman ha señalado que la inflación también ha sido impulsada por los efectos de la pandemia, que han generado una escasez de oferta en ciertos sectores de la economía. Con la reapertura de la economía y el aumento en la producción, es posible que esta presión sobre la inflación también se reduzca en el futuro cercano.
Sin embargo, a pesar de estos signos alentadores, la Fed sigue vigilando de cerca la evolución de la inflación y está preparada para tomar medidas si es necesario. Esto incluye la posibilidad de aumentar las tasas de interés para controlar la inflación si es necesario.
En resumen, aunque la inflación sigue siendo una preocupación para la Reserva Federal, los últimos datos sugieren que podría estar comenzando a desacelerarse. Además, factores como la caída en los precios del petróleo y la reapertura de la economía podrían ayudar a controlar la inflación en el futuro cercano. Sin embargo, la Fed sigue vigilando de cerca la situación y está preparada para tomar medidas si es necesario para mantener una inflación estable y controlada.