Berta Nunes, ex-secretaria de Estado de las Comunidades Portuguesas, ha dejado claro que los portugueses que viven en el extranjero “no son de segunda”. En una reciente entrevista, Nunes defendió la importancia de la diáspora portuguesa y su contribución al país, así como la necesidad de proteger y apoyar a los ciudadanos portugueses que viven fuera de sus fronteras.
Durante su mandato como secretaria de Estado, Nunes se enfrentó a numerosos desafíos relacionados con la comunidad portuguesa en el extranjero, incluyendo la atribución de la nacionalidad a los hijos de emigrantes. Sin embargo, en sus propias palabras, no encontró “ningún indicio de irregularidad” en este proceso.
La atribución de la nacionalidad a los hijos de emigrantes ha sido un tema controvertido en Portugal en los últimos años. Algunos críticos argumentan que esta práctica es injusta y que otorga privilegios a aquellos que no han nacido en el país. Sin embargo, Nunes ha defendido que esta medida es necesaria para mantener los lazos entre Portugal y su diáspora, así como para proteger los derechos de los ciudadanos portugueses en el extranjero.
En su entrevista, Nunes también destacó la importancia de la diáspora portuguesa en la economía del país. Según datos del Banco de Portugal, los emigrantes portugueses enviaron más de 3.600 millones de euros a su país de origen en 2019, lo que representa un aumento del 12% con respecto al año anterior. Estas remesas son una fuente importante de ingresos para muchas familias portuguesas y contribuyen significativamente al crecimiento económico del país.
Además de su contribución económica, la diáspora portuguesa también juega un papel crucial en la promoción de la cultura y la lengua portuguesa en el extranjero. A través de asociaciones y organizaciones, los portugueses en el extranjero mantienen vivas sus tradiciones y comparten su cultura con las comunidades locales. Esto no solo ayuda a preservar la identidad portuguesa, sino que también promueve una imagen positiva de Portugal en el mundo.
Sin embargo, a pesar de su importancia y contribución, la diáspora portuguesa a menudo se enfrenta a desafíos y dificultades en su vida en el extranjero. La falta de apoyo y asistencia por parte de las autoridades portuguesas puede ser un obstáculo para aquellos que buscan establecerse en un país extranjero. Por eso, es fundamental que el gobierno portugués continúe trabajando para mejorar las condiciones de vida de los portugueses en el extranjero y garantizar que reciban el apoyo que necesitan.
En este sentido, Nunes ha destacado la importancia de la red consular portuguesa en el extranjero. Estas oficinas proporcionan una amplia gama de servicios a los ciudadanos portugueses, desde la emisión de documentos hasta la asistencia en situaciones de emergencia. Además, el gobierno portugués ha implementado medidas para facilitar la integración de los emigrantes que regresan al país, como la creación de un programa de apoyo al retorno y la reintegración.
En resumen, Berta Nunes ha dejado claro que los portugueses en el extranjero “no son de segunda”. Su contribución a la economía, la cultura y la identidad de Portugal es invaluable y debe ser reconocida y valorada. Además, es responsabilidad del gobierno portugués garantizar que los ciudadanos portugueses en el extranjero reciban el apoyo y la asistencia necesarios para prosperar en sus países de acogida. La diáspora portuguesa es una parte integral de la identidad y el futuro de Portugal, y es importante