El pasado mes de junio, el primer ministro de Portugal, António Costa, tomó una decisión que causó revuelo en la industria de la aviación. Costa decidió no renovar el mandato de Christine Ourmières-Widener como CEO de la aerolínea portuguesa TAP Air Portugal. Esta decisión fue recibida con sorpresa por parte de la comunidad aeronáutica, ya que Ourmières-Widener había logrado importantes avances en la compañía desde su nombramiento en 2018. Sin embargo, Costa explicó que mantener a Ourmières-Widener en el cargo habría sido perjudicial políticamente para su gobierno en aquel momento.
Esta decisión fue tomada en medio de una crisis política en Portugal, con el gobierno de Costa enfrentando una moción de censura y una posible caída del poder. En este contexto, Costa consideró que mantener a Ourmières-Widener como CEO de TAP Air Portugal podría ser utilizado por la oposición para atacar al gobierno y cuestionar su gestión. Por lo tanto, decidió no renovar su mandato y buscar un nuevo líder para la aerolínea.
Esta decisión no fue bien recibida por parte de la comunidad aeronáutica, que veía a Ourmières-Widener como una líder capaz y con una visión clara para TAP Air Portugal. Durante su mandato, la aerolínea había logrado importantes avances, como la expansión de rutas y la modernización de su flota. Además, Ourmières-Widener había sido la primera mujer en liderar una aerolínea en Portugal, lo que la convirtió en un ejemplo para muchas mujeres en la industria.
Sin embargo, Costa no se dejó llevar por las críticas y defendió su decisión, asegurando que su objetivo era proteger los intereses de TAP Air Portugal y del país en un momento político delicado. Además, el primer ministro destacó que la decisión no se basó en la gestión de Ourmières-Widener, sino en una evaluación política de la situación.
A pesar de la controversia, Costa no tardó en encontrar un nuevo líder para TAP Air Portugal. En agosto, anunció que el ex CEO de Air France-KLM, Jean-Marc Janaillac, asumiría el cargo de CEO de la aerolínea portuguesa. Janaillac es un ejecutivo experimentado en la industria de la aviación y se espera que aporte su conocimiento y experiencia para seguir impulsando el crecimiento de TAP Air Portugal.
La decisión de Costa de no renovar el mandato de Ourmières-Widener puede haber sido controvertida, pero es importante destacar que su objetivo era proteger los intereses de la aerolínea y del país en un momento político complicado. Además, la elección de Janaillac como nuevo CEO demuestra que Costa está comprometido con el éxito de TAP Air Portugal y que confía en que Janaillac pueda continuar el buen trabajo realizado por su predecesora.
Por su parte, Ourmières-Widener ha aceptado la decisión de Costa y ha expresado su agradecimiento por haber tenido la oportunidad de liderar TAP Air Portugal durante estos dos años. En una entrevista reciente, la ex CEO destacó los logros alcanzados durante su mandato y aseguró que seguirá apoyando a la aerolínea y a su nuevo liderazgo en todo lo que necesiten.
En conclusión, la decisión de António Costa de no renovar el mandato de Christine Ourmières-Widener como CEO de TAP Air Portugal puede haber sido controvertida, pero fue tomada con el objetivo de proteger los intereses de la aerolínea y del país en un momento político complicado. Además, la elección de Jean-Marc Janaillac como nuevo CEO demuestra el compromiso del gobierno portugués con el éxito de TAP Air Portugal. Sin duda, la aerolínea seguir