El Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha llamado la atención de las elites políticas y económicas sobre la necesidad de invertir la “nefasta percepción pública” sobre la corrupción. Esta percepción, según el Presidente, se debe a los “conflictos de intereses, los financiamientos duplos, la cartelización” y otros “factores de riesgo” que contribuyen a la corrupción.
El Presidente ha hecho un llamamiento a las elites para que se comprometan a combatir la corrupción y asegurar la transparencia en todos los ámbitos de la vida pública. El Presidente ha señalado que la corrupción es uno de los principales problemas que enfrenta el país, y que la única forma de combatirla es a través de la acción conjunta de todas las partes interesadas.
El Presidente ha destacado la importancia de la educación para combatir la corrupción. Según él, la educación es la clave para crear conciencia y responsabilidad entre los ciudadanos. El Presidente ha señalado que la educación debe enseñar a los ciudadanos a ser conscientes de los riesgos de la corrupción y a tomar medidas para prevenirla.
El Presidente también ha destacado la importancia de la tecnología para combatir la corrupción. Según él, la tecnología puede ayudar a mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público. El Presidente ha señalado que la tecnología puede ayudar a los ciudadanos a monitorear y controlar el uso de los fondos públicos.
El Presidente ha hecho un llamamiento a las elites para que trabajen juntas para combatir la corrupción. Según él, la colaboración entre las elites políticas y económicas es esencial para lograr una sociedad más justa y equitativa. El Presidente ha señalado que la colaboración entre las elites puede ayudar a crear una cultura de transparencia y responsabilidad en el sector público.
En conclusión, el Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha hecho un llamamiento a las elites políticas y económicas para que trabajen juntas para combatir la corrupción. El Presidente ha destacado la importancia de la educación, la tecnología y la colaboración entre las elites para crear una sociedad más justa y equitativa. El Presidente ha señalado que la única forma de combatir la corrupción es a través de la acción conjunta de todas las partes interesadas.