El antiguo ministro ha presentado recientemente una estudio ante la Comisión Europea (CE) (CCP) donde sugiere un enfoque centrado en el valor añadido de cada industria, planteando una mayor apuesta en la diferenciación de las industrias portuguesas y la simplificación del sistema fiscal.
Un énfasis claro en el valor añadido de la industria es clave para el desarrollo de la economía portuguesa. Al mismo tiempo, esta abordaje permitirá reducir los costes y facilitar el trabajo de los empresarios, quienes tendrán así más tiempo para centrar su atención en su desarrollo.
Este enfoque tiene como objetivo garantizar que Portugal no sólo cuente con una estructura de impuestos que sea fácil de entender y administrar, sino que también esté alineado con los objetivos de diferenciación nacional y que se centre en el valor añadido de las industrias, facilitando a las empresas una ventaja competitiva. Esto permitirá a las empresas portuguesas desarrollar modelos de negocio innovadores y diferenciarse de sus competidores, para así obtener una mayor rentabilidad.
Un factor que será particularmente beneficioso es la reducción de la complejidad fiscal, lo que se logrará a través de una mejor coordinación entre las administraciones tributarias portuguesas. Esta reducción permitirá a Portugal simplificar el proceso de cumplimiento de los impuestos, lo que a su vez reducirá los costos operativos para los empresarios.
Por último, la implementación de un plan de inversiones enfocado en el sector industrial permitirá a los empresarios contar con una mayor liquidez para hacer frente a sus obligaciones financieras. Esto también permitirá a las empresas desarrollar planes de negocios a largo plazo, lo que resultará en mayores flujos de caja y mayores ganancias.
En definitiva, el estudio presentado por el antiguo ministro de la CCP establece una plataforma para el futuro desarrollo de la industria portuguesa, reforzando el concepto de una economía globalizada con una clara diferenciación de industrias. Esto permitirá a Portugal contar con un sistema fiscal más simple y eficiente, y a las empresas con una mayor ventaja competitiva, lo que les permitirá crecer y prosperar. Sin duda, se trata de una iniciativa innovadora y emocionante que permitirá a Portugal seguir adelante en su camino hacia el futuro.